La caída de la oferta dispara el grano en el mercado internacional e impulsa la cotización en Venezuela. Si bien los productores se benefician, el precio del ingrediente principal del chocolate estremece al sector
Víctor Salmerón
Foto Pixabay
El cacao, componente fundamental para fabricar el chocolate, experimenta un explosivo incremento en el mercado internacional que catapulta el precio al que los productores venezolanos venden su cosecha en el país, impactando al sector, pero con más intensidad, a los chocolateros que elaboran las tabletas de mayor calidad.
El epicentro del temblor está en África. El cultivo de cacao requiere condiciones específicas de temperatura, agua y suelo, todo lo contrario de lo que ha ocurrido en Ghana y Costa de Marfil que producen alrededor de dos tercios del cacao que consume el mundo. La consecuencia es una cosecha disminuida.
El Niño, el fenómeno que calienta la temperatura del océano Pacífico, desató lluvias torrenciales seguidas de un calor seco que debilitó la cosecha en Ghana y Costa de Marfil al punto que la Organización Internacional del Cacao proyecta un déficit en la oferta global de 374 mil toneladas, cinco veces más que el déficit del período anterior.
El declive de la oferta, junto a la entrada de fondos que a través de sus algoritmos detectaron una jugosa oportunidad de inversión, dispararon el precio del cacao en la Bolsa de Nueva York hasta 10 mil 594 dólares la tonelada al cierre de esta semana, un salto de 180% en seis meses.
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Manhattan en el lago
La reducción en los sacos que se exportan desde los puertos de Ghana y Costa de Marfil impulsó el precio en Nueva York, Londres y también en Venezuela.
Fernando Ayala, quien dirige el portal Viva el cacao y además procesa y comercializa, explica que los productores “están al tanto del precio en la Bolsa de Nueva York y lo usan como referencia".
En zonas relevantes como el Sur del Lago, en Zulia, los agricultores están vendiendo el kilo de cacao listo para ser procesado en 8,5 dólares y en octubre, dice Fernando Ayala, se cotizaba en 3,5 dólares, un alza de 142%.
Douglas Dáger, quien produce, fermenta y comercializa cacao, considera que en promedio el kilo de cacao listo para ser procesado por la industria se está pagando al productor en un promedio de siete dólares y este aumento ha hecho rentable la producción en zonas que estaban olvidadas.
Explica que en el estado Aragua, en Cumboto, la mayoría del cacao está en una montaña de difícil acceso por lo intrincado del camino y la vegetación. Estos obstáculos, sumados a un precio bajo, derivaron en que este cacao de origen centenario comenzara a perderse, pero con el precio actual ha retornado al mercado.
El reacomodo
Para las grandes empresas que compran cacao y elaboran chocolate en el país, como Nestlé que posee la marca Savoy, el incremento en el precio del grano es un factor relevante en el entorno de negocios.
Por ahora priva el hermetismo, pero fuentes del sector explican que en un primer momento la industria optó por emplear sus inventarios de cacao para no aumentar los precios del chocolate, en un mercado que se ha reducido los últimos años.
Pero ante la persistencia del alza han comenzado a comprar en menores cantidades porque al precio actual es más costoso reponer inventarios. Un aspecto clave es que por la escasez de cacao en el mercado global los comercializadores tienen la opción de exportar lo que no venden en el país.
“No hay falta de mercado, hay una competencia por comprar cacao y exportarlo o venderlo a la industria nacional”, dice Douglas Dáger. En su opinión, la industria tendrá que evaluar la modificación de sus productos reduciendo la cantidad de cacao, elaborar productos nuevos o aumentar los precios del chocolate.
Fernando Ayala explica que “cada empresa tendrá que tomar sus medidas para no abandonar el mercado, por ejemplo reducir el nivel del cacao en la chocolatería industrial empleando componentes adicionales, buscar la manera de disminuir el impacto en el precio al consumidor final”.
El salto del precio beneficia a los productores / Pixabay
Los chocolates importados van a encarecerse. Michele Buck, directora general de Hershey, dijo en febrero durante una reunión con analistas financieros que el alza del cacao va a limitar las ganancias este año y que la empresa utilizará “toda la caja de herramientas”, incluyendo el aumento de precios, para manejar el impacto.
Dirk Van de Put, director general de Mondelez, la empresa que posee marcas como Cadbury, Toblerone, Milka y Côte d'Or, afirmó a CBS que “los precios siguen subiendo por tercer año consecutivo, sobre todo en el chocolate”.
Lindt & Spruengli, otro fabricante relevante en la industria global, afirmó en el reporte de sus resultados del año pasado que alza del cacao obligó a elevar el precio de sus productos y que si el grano no desciende habrá nuevos aumentos este año y el próximo.
Mayor presión
Quienes tienen menos opciones de maniobra son los chocolateros que elaboran un producto de alta calidad, con el mejor grano del país, artesanal, fermentado, con alto porcentaje de cacao.
Se trata de fabricantes que tienen poco inventario y que adquieren el cacao fino, el más caro en el mercado. Soraya Achkar, directora de la chocolatería Cakawa, explica que tradicionalmente pagaba entre 5- 6 dólares por kilo y actualmente está pagando entre 10-12 dependiendo del productor y la zona.
La manteca de cacao, otro ingrediente importante, también se disparó. La disyuntiva, explica Soraya Achkar, es complicada: en un extremo el aumento del precio puede afectar las ventas y no aumentar puede complicar la reposición del cacao y la manteca. Por ahora, ha optado por un incremento comedido que no refleja todo el impacto.
Una opción para el chocolate de alta calidad podría ser la exportación, pero hay obstáculos. “Producir en Venezuela es caro, los impuestos son elevados, lo que cuesta hacer el chocolate es más o menos lo que cuesta exportarlo y las cantidades son pocas”, dice Soraya Achkar.
Añade que además las sanciones de Estados Unidos complican el cobro: “¿Cómo hacemos para que el dinero llegue a un banco en el país? Ese es otro problema. La exportación es muy compleja, nosotros lo estamos viviendo con un lote de chocolate que queremos colocar en Europa”.
Bárbara Lugo es la directora comercial de Choco Guardián que además de elaborar chocolate de alta gama destina un porcentaje del ingreso a financiar mejoras en las plantaciones de sus proveedores.
Explica que esta relación es una ventaja y además ha reducido costos contratando a un nuevo laboratorio, pero pronto tendrá que reponer el cacao y analizar las nuevas condiciones.
“Nuestra estrategia principal será seguir reduciendo costos, por ejemplo, en el empaque de nuestros productos, existe la posibilidad de hacerlos en Colombia; pero también tendremos que evaluar si es inevitable ajustar precios”, dice Bárbara Lugo.
Las perspectivas
Un aspecto clave es si el aumento del precio del cacao es circunstancial o hay un cambio estructural en el mercado. Fitch Solutions afirma en un análisis que el descenso de la producción en África va a continuar.
La consultora explica que las condiciones meteorológicas solo han exacerbado problemas estructurales que lastran las perspectivas de la producción en Ghana y Costa de Marfil como la elevada incidencia de enfermedades en los árboles, escaso uso de tecnología y poca inversión.
Años de bajos precios en el cacao se tradujeron en agricultores que no plantan nuevos árboles desde principios de los 2000 y reducen el uso de pesticidas. A medida que envejecen, los árboles son menos productivos y más vulnerables a las enfermedades.
La producción africana desciende / Pixabay
El descenso en la producción africana abre una oportunidad para que países latinoamericanos aumenten su peso en el mercado global. Fitch explica que respecto a África en la región hay más productividad, mejor acceso a la tecnología y como el cacao es originario de la Amazonia las plantaciones son consideradas como reforestación.
Esto se traduce en facilidad para cumplir con el reglamento de la Unión Europea que prohíbe la importación de productos que provengan de zonas deforestadas ilegalmente.
Fitch considera que los países con mejores posibilidades para aprovechar esta ventana son Ecuador y Brasil por un entorno que atrae la inversión. En 2022 el procesador de cacao Barry Callebaut abrió una planta de exportación en Ecuador y se espera que el sector privado siga aumentando su presencia.
En los próximos cinco años Fitch estima que la producción de cacao de Ecuador aumentará 22% hasta 526 mil toneladas.
En agosto de 2023 Nestlé anunció una inversión de 550 millones de dólares en la producción de chocolate y confitería en Brasil para aprovechar la creciente demanda de clase media.
Fitch proyecta que la producción de Brasil aumentará 28% en los próximos cinco años y alcanzará las 287 mil toneladas.
Qué hacer
En Venezuela no hay cifras oficiales sobre la producción de cacao, Fernando Ayala indica que se estima en torno a 18 mil toneladas al año y alrededor de la mitad se exporta; se trata de cifras insignificantes en el mercado global.
¿Qué está pasando con el boom de altos precios y mayores ingresos? Douglas Dáger explica que “no hay una política definida entre productores e industriales para aprovechar esta oportunidad”.
Alejandro Hernández, presidente de la Organización Integracionista del Cacao, explica que se requiere inversión pública en áreas como infraestructura e investigación; mayor acceso al crédito y fortalecer instituciones como el Ministerio de Agricultura y la Corporación Venezolana del Cacao.
“Si bien el país posee condiciones agroecológicas favorables para el cultivo del cacao, su productividad y competitividad se ven limitadas por prácticas agrícolas tradicionales y una débil cadena de valor”, dice Alejandro Hernández.
Desde su punto de vista es necesario implementar nuevos métodos e invertir en la transformación del cacao en productos de mayor valor agregado.
“Tecnologías como el IoT, Big Data, Robótica, Inteligencia Artificial y Blockchain pueden optimizar la eficiencia, calidad y sostenibilidad del cultivo del cacao”, propone Hernández.
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