El Banco Central aumentó la oferta de dólares y la emisión de Títulos de Cobertura, pero se desvanece la credibilidad en que pueda mantener fijo el tipo de cambio. La brecha con el mercado paralelo exacerba el desequilibrio.
Víctor Salmerón
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Durante los últimos ocho meses el Banco Central ha mantenido fijo el tipo de cambio oficial a fin de restarle velocidad al alza de los precios, pero el ancla evidencia una creciente debilidad y todo apunta a un dólar más caro en el corto o mediano plazo.
Ante el aumento en la demanda de divisas el Banco Central incrementó la oferta de dólares y en los primeros siete meses de este año, según Ecoanalítica, inyectó 3 mil 600 millones, una tendencia que apunta a que antes de octubre superará todo lo vendido en 2023. No obstante, el desequilibrio sigue allí.
Como las empresas, los comercios y los particulares quieren comprar más dólares de los que oferta el Banco Central, acuden al mercado paralelo e impulsan la cotización del dólar en este mercado, algo que tiene consecuencias.
El comercio formal vende sus productos al tipo de cambio oficial, pero cuando repone la mercancía sus proveedores le facturan al tipo de cambio paralelo. Así, crece la presión inflacionaria en momentos en que el consumo es débil y muy sensible al incremento de los precios.
Además, entró en escena el arbitraje: vender dólares en el mercado paralelo, a la tasa superior, para comprar productos y servicios a la tasa oficial.
Al cierre de esta semana el tipo de cambio oficial es 36,6 bolívares por dólar y en el mercado paralelo 44 bolívares por dólar (sin tomar en cuenta el 30 de agosto, día en que el país sufrió una falla de energía eléctrica) lo que implica una brecha de 20% que amenaza con continuar ampliándose.
Alto costo
La demanda de dólares supera a la oferta a pesar de que la administración de Nicolás Maduro aplica un severo ajuste para recortarla, limitando la cantidad de bolívares: sin bolívares no es posible comprar dólares.
Para reducir los bolívares en la economía el gobierno contiene el gasto en salarios, pensiones e inversiones públicas, mientras que el Banco Central obliga a las entidades financieras a congelar más de dos tercios del dinero que administran.
El resultado es un ajuste que ha logrado mantener fijo el tipo de cambio oficial y desacelerar la inflación, pero que limita el crecimiento, la creación de empleo formal e impacta las pensiones y las remuneraciones.
Banco Central
Esta semana durante una reunión con presidentes de bancos, la vicepresidenta Delcy Rodríguez anuncio que el gobierno contempla aliviar la restricción al crédito mediante una reducción de la porción de los depósitos que no puede ser prestada.
“Va a haber descuento en el encaje legal, que lo va a ir trabajando directamente con la banca el Banco Central de Venezuela”, dijo Delcy Rodríguez.
Hasta ahora el gobierno ha obligado a que la mayoría del poco crédito que existe esté vinculado al dólar: lo que los bancos cobran por capital e intereses aumenta en la medida en que la cotización del dólar sube en el mercado oficial, a fin de desincentivar la práctica de pedir préstamos para comprar divisas.
Bonos de cobertura
Para reforzar la estrategia que busca contener la demanda de dólares el Banco Central aumentó la emisión de Títulos de Cobertura. La idea es que las empresas, los comercios y las personas utilicen los bolívares que les sobra para comprar estos bonos en vez de adquirir divisas.
Los Títulos de Cobertura tienen la característica de que mantienen su valor en dólares, es decir, el comprador está protegido en caso de que varíe el tipo de cambio oficial y además gana intereses. Mayoritariamente los compradores los adquieren a un plazo de siete días.
La consultora Síntesis Financiera precisa que el monto invertido en estos bonos y que aún no se ha vencido equivale a 554 millones de dólares.
“Este saldo comenzó a crecer intensamente desde mayo, en concordancia con el ensanchamiento de la brecha entre las tasas de cambio”, dice Síntesis Financiera en su reporte Briefing Financiero.
Agrega que “su incremento refleja la búsqueda de cobertura para el capital de trabajo en bolívares utilizando un instrumento de muy corto plazo y también refleja la cola de espera para acceder a las divisas” que vende el Banco Central.
Para reforzar esta estrategia el Ministerio de Finanzas también emitirá bonos. Delcy Rodríguez anunció que en breve “va a ofrecer instrumentos de inversión como los tiene el Banco Central, y va a poder ofrecerlos no solamente a nivel general sino también a la banca; esos instrumentos nosotros sabemos que van a ser bien recibidos”.
Delcy Rodríguez y la Asociación Bancaria/ Vicepresidencia
Mercado interbancario
La estrategia del gobierno para tratar de evitar que siga creciendo la inestabilidad en el mercado cambiario también busca mejorar la distribución de la oferta. El Banco Central vende dólares a través de los bancos asignándoles un monto cada semana.
Como puede ocurrir que un banco venda todos sus dólares mientras que otro necesita un monto mayor, está prevista la creación de un mercado interbancario de divisas, donde los bancos se venderán dólares entre sí.
“Muchas veces hay excedentes que tienen unos bancos y se los pueden vender a otro, otras veces hay más bien falta de divisas, así que va a haber comunicación”, dijo Delcy Rodríguez.
Pocas reservas
El dinero no es papel, metal u operaciones electrónicas, es fe en las instituciones que lo respaldan y los venezolanos ya no quieren atesorar bolívares; por lo tanto, hay una constante demanda de dólares que comienza a exacerbarse ante la evidencia de que el país camina hacia una mayor inestabilidad política.
Europa, Estados Unidos y la mayoría de los países de la región no reconocen la elección presidencial del pasado 28 de julio, en la que el Consejo Nacional Electoral declaró a Maduro como vencedor, algo que abre la posibilidad de un endurecimiento de las sanciones de Estados Unidos y más limitaciones en la oferta de dólares.
Las reservas internacionales, el tanque de divisas que el Banco Central administra y permite pagar importaciones, cancelar deuda de la nación y sostener la oferta de dólares se ubica en montos ínfimos.
Debido a que el Fondo Monetario Internacional y el Banco de Inglaterra no reconocen como legítimo al gobierno de Maduro, el Banco Central no tiene acceso a los Derechos Especiales de Giro (DEG) y a 31 toneladas de oro, es decir, dispone de menos de un tercio de los 10 mil millones de dólares que declara como reservas.
Síntesis Financiera
La credibilidad
Otro elemento a considerar es que un tipo de cambio anclado con una inflación que, aunque ha perdido impulso todavía es elevada, tiene consecuencias: mientras el precio del dólar no varía todo lo demás se encarece y el dólar se vuelve barato, algo que también estimula la demanda y las importaciones.
Daniel Cadenas, director de la consultora Oikos Research, explica que “hay una medida de la credibilidad de este tipo de ajuste que es la brecha cambiaria entre el tipo de cambio oficial y el tipo de cambio de paridad, a mayor brecha menor credibilidad”.
El tipo de cambio de paridad indica a qué tasa debería estar el tipo de cambio para que un dólar en Venezuela tenga la misma capacidad de compra que en el exterior. Daniel Cadenas explica que “actualmente está en torno a 90 bolívares por dólar”.
“La falla fundamental de este programa es que el público no cree que el tipo de cambio fijo es sostenible porque saben que mientras mayor sea la brecha con el tipo de cambio de paridad o de equilibrio, más cerca se está de una devaluación”, dice Daniel Cadenas.
La dolarización
Ante la pérdida de valor del bolívar los venezolanos usan el dólar para ahorrar, calcular precios y realizar buena parte de sus transacciones; pero el bolívar no ha muerto: el gobierno, por ejemplo, lo utiliza para pagar salarios y recaudar impuestos. El resultado es una economía bimonetaria.
Una opción para aplacar la demanda de dólares es permitir una mayor dolarización, dando luz verde a las transferencias de dólares de un banco a otro y abriendo la puerta a los préstamos en divisas; de esta forma, ingresarían a los bancos alrededor de cuatro mil millones de dólares que están fuera del sistema financiero.
Pero el gobierno tiene como meta rescatar al bolívar y frenar la dolarización. “A nosotros como venezolanos nos interesa fortalecer nuestra soberanía monetaria”, dijo Delcy Rodríguez esta semana.
Daniel Cadenas considera que hay un grave error de secuencia. “Quieren estabilizar el tipo de cambio y al mismo tiempo combatir la dolarización. Eso es un error de diseño”.
Añade que “primero estabilizas tu moneda, recuperas la credibilidad y luego es que piensas en desdolarizar a través de incentivos”.
El último informe de FocusEconomics, que incluye las proyecciones de 18 bancos y consultoras como Moody's Analytics, UBS y BancTrust indica que se espera que el gobierno permita una depreciación del tipo de cambio oficial.
El promedio de las 18 proyecciones sitúa al tipo de cambio a finales de este año en torno a 55 bolívares por dólar.
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